Tipos de encuadernaciones
Encuadernación rústica: Se cosen los distintos pliegos con hilo y se coloca una cubierta de papel más grueso. El tamaño de la cubierta es igual al del interior del libro.
Las posibilidades que ofrece este tipo de encuadernación son rústica fresada y rústica cosida. En el caso de la fresada, las hojas se alzan y se cortan por los cuatro lados, se fresa el lomo y luego se le aplica goma caliente. En la cosida se cose individualmente cada cuaderno para posteriormente unirlos formando un bloque, a éste se le aplica cola caliente para que todos los cuadernos queden unidos. En los dos casos la tapa irá unida al interior sólo por el lomo.
Encuadernación con tapas de cartón: También se llama encuadernación con tapa dura. Este tipo de encuadernación se utiliza para libros de mayor importancia. En primer lugar, se cosen los cuadernos uno a uno y, luego, se unen ordenados según su paginación colocando las guardas; se recubre el lomo con un trozo de tela; luego se corta por tres lados: cabeza, lateral derecho y pie; se forran las tapas de cartón duro y, como última operación, se coloca el interior y se pegan las guardas con tapas forradas.
Encuadernación acolchada: Tipo de encuadernación que lleva las tapas acolchadas (lámina de papel o tela, espuma fina y cartón rígido de base.
Encuadernación americana: Encuadernación en rústica con lomo fresado; puede o no llevar solapas.
Encuadernación alemana: Tipo de encuadernación en el que el lomo o las puntas están recubiertas de badana o barquillo; el resto de las tapas es el papel o tela.
Encuadernación de edición: Encuadernación compuesta de tapas duras cubiertas con el mismo material interior.
Encuadernación flexible: Encuadernación en piel o plástico suave y flexible; permite que el libro se doble fácilmente.
Encuadernación holandesa: Denominada también de media pasta o media piel. Es la encuadernación más económica; el cartón de la cubierta se forra con papel o tela, las puntas en tela o pergamino, y el lomo con piel.
Encuadernación inglesa: Encuadernación con tapas forradas de piel, con cantos redondeados. Generalmente las tapas son muy flexibles.
Encuadernación en media tela: Lleva el lomo y las esquinas cubiertos de un material y el resto de otro.
Encuadernación en pasta: Tipo de encuadernación que consiste en forrar las tapas en imitación de piel.
Encuadernación en silla: Es la manera normal de unir las páginas de los folletos: se corta un alambre para hacer grapas de la longitud adecuada para el número de páginas de la publicación concreta, se introducen por el pliegue del lomo y se cierran en el interior.
Encuadernación en espiral: La encuadernación en espiral está pensada para unir hojas sueltas de distintos grosores, de diferentes papeles e, incluso, de diferentes tamaños. Está compuesta por una tapa de cartón o plástico, una espiral de aluminio, las hojas y una contratapa. Es un tipo de encuadernación sencillo y barato que se utiliza para manuales o documentos, generalmente fotocopiados, y que han de permitir una cómoda consulta.
Encuadernación rústica: Se cosen los distintos pliegos con hilo y se coloca una cubierta de papel más grueso. El tamaño de la cubierta es igual al del interior del libro.
Las posibilidades que ofrece este tipo de encuadernación son rústica fresada y rústica cosida. En el caso de la fresada, las hojas se alzan y se cortan por los cuatro lados, se fresa el lomo y luego se le aplica goma caliente. En la cosida se cose individualmente cada cuaderno para posteriormente unirlos formando un bloque, a éste se le aplica cola caliente para que todos los cuadernos queden unidos. En los dos casos la tapa irá unida al interior sólo por el lomo.
Encuadernación con tapas de cartón: También se llama encuadernación con tapa dura. Este tipo de encuadernación se utiliza para libros de mayor importancia. En primer lugar, se cosen los cuadernos uno a uno y, luego, se unen ordenados según su paginación colocando las guardas; se recubre el lomo con un trozo de tela; luego se corta por tres lados: cabeza, lateral derecho y pie; se forran las tapas de cartón duro y, como última operación, se coloca el interior y se pegan las guardas con tapas forradas.
Encuadernación acolchada: Tipo de encuadernación que lleva las tapas acolchadas (lámina de papel o tela, espuma fina y cartón rígido de base.
Encuadernación americana: Encuadernación en rústica con lomo fresado; puede o no llevar solapas.
Encuadernación alemana: Tipo de encuadernación en el que el lomo o las puntas están recubiertas de badana o barquillo; el resto de las tapas es el papel o tela.
Encuadernación de edición: Encuadernación compuesta de tapas duras cubiertas con el mismo material interior.
Encuadernación flexible: Encuadernación en piel o plástico suave y flexible; permite que el libro se doble fácilmente.
Encuadernación holandesa: Denominada también de media pasta o media piel. Es la encuadernación más económica; el cartón de la cubierta se forra con papel o tela, las puntas en tela o pergamino, y el lomo con piel.
Encuadernación inglesa: Encuadernación con tapas forradas de piel, con cantos redondeados. Generalmente las tapas son muy flexibles.
Encuadernación en media tela: Lleva el lomo y las esquinas cubiertos de un material y el resto de otro.
Encuadernación en pasta: Tipo de encuadernación que consiste en forrar las tapas en imitación de piel.
Encuadernación en silla: Es la manera normal de unir las páginas de los folletos: se corta un alambre para hacer grapas de la longitud adecuada para el número de páginas de la publicación concreta, se introducen por el pliegue del lomo y se cierran en el interior.
Encuadernación en espiral: La encuadernación en espiral está pensada para unir hojas sueltas de distintos grosores, de diferentes papeles e, incluso, de diferentes tamaños. Está compuesta por una tapa de cartón o plástico, una espiral de aluminio, las hojas y una contratapa. Es un tipo de encuadernación sencillo y barato que se utiliza para manuales o documentos, generalmente fotocopiados, y que han de permitir una cómoda consulta.
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